Cáiganle, se pondrá bien bueno. Gracias Wolkens.
29 junio 2005
mucho gusto.
Idas y venidas de ideas en desorden.
El quinto día.
26 junio 2005
En el primero llovió y llovió y llovió. Los cables se extraviaron y no hubo ensayo.
En el segundo llovió y llovió y llovió y viajé muchos kilómetros para asisitir a la fiesta de cumpleaños de ella, quien a sus treintalluno es feliz. Lo recordable: Media botella de tequila ingerida por la chica en cuestión y como recompensa su agradabilísima pedita. Descubrí que una de las horas mas divertidas para volver a casa es "la hora del camión". Muchos la conocemos: es ese momento en el que parece que todos los trailers, camiones, grúas, pipas, autobuses de pasajeros y demás vehículos de transporte pesado salen a las calles y las toman por sorpresa -o por asalto- orillando a los humildes conductores de autos compactos a hacerse a un lado mientras los titanes motorizados y sobre ruedas pasan a un lado amenazando con dejarnos empapelando el pavimento de zaragoza o viaducto.
En el tercero llovió aún más que en los primeros dos. Madrugué y conocí a Felix, el negro. Comí con mi viajante padre y hubo funk en la primaria por la noche. No quedó registro fotográfico del evento. El recuerdo quedará sólo en la memoria de los asistentes. Entre ellos el cumpleañero queretano y su confusamente radical acompañanta. Desvelo extremo, tan extremo que "la hora del camión" pasó y nos encontró el amanecer llegando a nuestras casas. Me sentí extremo, feliz y complacido. Y no me dormí manejando.
En el cuarto se consagró el hábito del desayuno de los domingos. Aprendí a compartir el amor y el tiempo de mi padre con alguien mas y a levantarme a las doce. Chachareo en la doctores. Compras. Eliminaron a la seleccion en penales, como siempre. Comida familiar y debate musical con cafetacuba como argumento central. Encontré que Cucamonga es una ciudad y no una palabra que inventaran en las sesiones de doblaje de Don Gato y su pandilla. Nada que ver con un hula hula apa napa huapa -guarever-.
Y mi padre partió.
Al quinto descansaré, lo merezca o no.
gonX
En el segundo llovió y llovió y llovió y viajé muchos kilómetros para asisitir a la fiesta de cumpleaños de ella, quien a sus treintalluno es feliz. Lo recordable: Media botella de tequila ingerida por la chica en cuestión y como recompensa su agradabilísima pedita. Descubrí que una de las horas mas divertidas para volver a casa es "la hora del camión". Muchos la conocemos: es ese momento en el que parece que todos los trailers, camiones, grúas, pipas, autobuses de pasajeros y demás vehículos de transporte pesado salen a las calles y las toman por sorpresa -o por asalto- orillando a los humildes conductores de autos compactos a hacerse a un lado mientras los titanes motorizados y sobre ruedas pasan a un lado amenazando con dejarnos empapelando el pavimento de zaragoza o viaducto.
En el tercero llovió aún más que en los primeros dos. Madrugué y conocí a Felix, el negro. Comí con mi viajante padre y hubo funk en la primaria por la noche. No quedó registro fotográfico del evento. El recuerdo quedará sólo en la memoria de los asistentes. Entre ellos el cumpleañero queretano y su confusamente radical acompañanta. Desvelo extremo, tan extremo que "la hora del camión" pasó y nos encontró el amanecer llegando a nuestras casas. Me sentí extremo, feliz y complacido. Y no me dormí manejando.
En el cuarto se consagró el hábito del desayuno de los domingos. Aprendí a compartir el amor y el tiempo de mi padre con alguien mas y a levantarme a las doce. Chachareo en la doctores. Compras. Eliminaron a la seleccion en penales, como siempre. Comida familiar y debate musical con cafetacuba como argumento central. Encontré que Cucamonga es una ciudad y no una palabra que inventaran en las sesiones de doblaje de Don Gato y su pandilla. Nada que ver con un hula hula apa napa huapa -guarever-.
Y mi padre partió.
Al quinto descansaré, lo merezca o no.
gonX
Paseo Sabatino con la familia. Episodio III
La cita no fué ahora en nigun sitio del sistema vial de la ciudad y tampoco fué de madrugada. Legué puntual a la cita en casa del que sería lider de la expedición.
Yo solo sabia que el líder de la "operación museo" había conseguido integrarnos a una de esas visitas guiadas que tanto furor causaron y cuya disponibilidad se agotó tan pronto. Yo creo que eso de las visitas guiadas fué una estratagema para darle un estatus mas elitista al asunto ese de la visita al faraon ese, porque ¿qué elegante puede ser ir a ver un muerto que se murió hace tresmil años? Pues nada.
Ahi, en el cuartel, me enteré de que el líder no solo había conseguido la visita guiada de marras, sino que además se las ingenió para atiborrar el museo con una gran variedad de elementos representativos de mi clan familiar. En total tres autos en caravana descendimos las faldas del ajusco a toda velocidad y nos metimos al periférico, en medio de la construcción del distribuidor-vial-de-norte-a-sur y llegamos bien rápido y bien temprano al museo ese.
Sin colas, sin gente, sin calor. Pura finura. Entramos como biaipís al bull. Ni nos registraron para ver si traiamos cuchillos, pistolas, granadas expansivas, misiles tierra-aire, bazucas, resorteras o navajas como las de maguiver. Nos hicieron sentar en una salita de espera hábilmente situada cerca de la venta de suvenirs. De entre toda la comitiva creo que solo yo resistí la tentación, y eso porque calculé que si compraba ese cosito-bonito-artesania-egipcia no me alcanzaría para pagar el estacionamiento. Esperamos poco, la verdad. Media hora de compras y platiquita familiar -uno que otro regaño, uno que otro reclamo- y nos metieron a LA sala. Antes nos advirtieron muy serios los polis que apagaramos los teléfonos celulares, porque con eso de que ahora toman fotos y hasta vídeo, pus no fuera a ser la de malas y alguien se piratea fotos de "las piezas" y luego las pone en un blog, o las vende por interné o algo pior. Yo estaba muy emocionado.
Higrómetros, termómetros, densímetros, paralelepipedógrafos, gramófonos, estetoscopios y un aire acondicionado a diez grados. "Es pá' que se conserven las piezas, joven". Y yo venia saliendo de la bronquitis aquella ¿se acuerdan?. Hice de tripas corazón y con muy buena voluntad y verdadero interés empezé a ver cada piecesilla y a leer cada anotacioncilla y a ver cada monitorsillo hasta que acabé con la exposición.
¿momias? ¡NO! No había ni una sola. -despúes me dijeron, ante este reclamo, que, si quería ver momias, me fuera a Guanajuato- *urge corrector de estilo*
Tres horas duró mi encuentro con los egipcios que se pusieron sus moños de 10 grados y cero humedad y grupos selectos en visita privada. A la salida vimos un caradeniño y le tomé una foto porque ya habia prendido mi celular.
La verdad es muy emocionante contactar intelectualmente a una cultura así de antigua y tan similar en muchas cosas a la nuestra. Politeísmo, gobernantes déspotas y megalomaniacos, esclavos, campesínos, clases sociales marcadísimas y muchísimo fervor religioso. Aprendí mucho, para que negarlo.
Nos despedimos de la caravana que ahi se separó y el resto emprendimos en viaje de vuelta al cuartel, en donde quedé arrestado dos días por gripa. Me cuidaron mucho. Gracias.
FIN
gonX
Yo solo sabia que el líder de la "operación museo" había conseguido integrarnos a una de esas visitas guiadas que tanto furor causaron y cuya disponibilidad se agotó tan pronto. Yo creo que eso de las visitas guiadas fué una estratagema para darle un estatus mas elitista al asunto ese de la visita al faraon ese, porque ¿qué elegante puede ser ir a ver un muerto que se murió hace tresmil años? Pues nada.
Ahi, en el cuartel, me enteré de que el líder no solo había conseguido la visita guiada de marras, sino que además se las ingenió para atiborrar el museo con una gran variedad de elementos representativos de mi clan familiar. En total tres autos en caravana descendimos las faldas del ajusco a toda velocidad y nos metimos al periférico, en medio de la construcción del distribuidor-vial-de-norte-a-sur y llegamos bien rápido y bien temprano al museo ese.
Sin colas, sin gente, sin calor. Pura finura. Entramos como biaipís al bull. Ni nos registraron para ver si traiamos cuchillos, pistolas, granadas expansivas, misiles tierra-aire, bazucas, resorteras o navajas como las de maguiver. Nos hicieron sentar en una salita de espera hábilmente situada cerca de la venta de suvenirs. De entre toda la comitiva creo que solo yo resistí la tentación, y eso porque calculé que si compraba ese cosito-bonito-artesania-egipcia no me alcanzaría para pagar el estacionamiento. Esperamos poco, la verdad. Media hora de compras y platiquita familiar -uno que otro regaño, uno que otro reclamo- y nos metieron a LA sala. Antes nos advirtieron muy serios los polis que apagaramos los teléfonos celulares, porque con eso de que ahora toman fotos y hasta vídeo, pus no fuera a ser la de malas y alguien se piratea fotos de "las piezas" y luego las pone en un blog, o las vende por interné o algo pior. Yo estaba muy emocionado.
Higrómetros, termómetros, densímetros, paralelepipedógrafos, gramófonos, estetoscopios y un aire acondicionado a diez grados. "Es pá' que se conserven las piezas, joven". Y yo venia saliendo de la bronquitis aquella ¿se acuerdan?. Hice de tripas corazón y con muy buena voluntad y verdadero interés empezé a ver cada piecesilla y a leer cada anotacioncilla y a ver cada monitorsillo hasta que acabé con la exposición.
¿momias? ¡NO! No había ni una sola. -despúes me dijeron, ante este reclamo, que, si quería ver momias, me fuera a Guanajuato- *urge corrector de estilo*
Tres horas duró mi encuentro con los egipcios que se pusieron sus moños de 10 grados y cero humedad y grupos selectos en visita privada. A la salida vimos un caradeniño y le tomé una foto porque ya habia prendido mi celular.
La verdad es muy emocionante contactar intelectualmente a una cultura así de antigua y tan similar en muchas cosas a la nuestra. Politeísmo, gobernantes déspotas y megalomaniacos, esclavos, campesínos, clases sociales marcadísimas y muchísimo fervor religioso. Aprendí mucho, para que negarlo.
Nos despedimos de la caravana que ahi se separó y el resto emprendimos en viaje de vuelta al cuartel, en donde quedé arrestado dos días por gripa. Me cuidaron mucho. Gracias.
FIN
gonX
Yo acuso.
22 junio 2005
El bicho-raro-que-me-atacó-en-días-anteriores me ha dejado extenuado y con el seso seco. Aunque a decir verdad no quisiera echarle al bicho-raro-que-me-atacó-en-días-anteriores toda la responsabilidad de la ausensia de posts en este blog porque bien puede ser la causa la cantidad tan exagerada de páginas que llevo leídas del libro ese que me prestó el Doc o porque el fin de semana se consagró a la visita de mi padre o porque hice berriche o porque fuera de lo que pasó en la iglesia esa no hay mucho que postear o porque no he parado en casa la cantidad suficiente de tiempo como para sentarme y escribir o porque estoy lavando ropa y tengo que estar atento a la lavadora o porque anoche llegué tan tarde y tan cansado y tan contento o porque compré plantas en cuemanco o porque simplemente no se me dió la gana de postear en todo el fin de semana.
Y es que sucedieron tantas cosas tan posteables que mi pequeño Yo envidino y medio sádico interno ordenó a mis dedos quedarse quietesitos para guardarme los acontecimientos y que nadie supiera de todas esas cosas tan posteables. Y así se quedarán. Las disfrutaré yo por mi para mi conmigo porque pus ¿qué chingados? ¡me pasaron a mi!.
gonX
Y es que sucedieron tantas cosas tan posteables que mi pequeño Yo envidino y medio sádico interno ordenó a mis dedos quedarse quietesitos para guardarme los acontecimientos y que nadie supiera de todas esas cosas tan posteables. Y así se quedarán. Las disfrutaré yo por mi para mi conmigo porque pus ¿qué chingados? ¡me pasaron a mi!.
gonX
Las delicias de la enfermedad.
16 junio 2005
Mentalmente sano -espero- pero fisiológicamente enfermo he estado.
Triste reacción la de mi organismo al verse atacado por la "gripa" primaveral que ya muchos conocen en carne propia.
Me sucedió lo que al perro mas flaco que se le cargaron las pulgas. O lo que al viejo que le dio viruela.
A mi que no soy perro ni viejo no se me treparon las pulgas ni me pegó la viruela, simplemente estando catarriendo me dio chorro.
Episodio triste ese de toser. Era una angustia que pocos conocen y espero que los muchos no conozcan nunca jamás. Era como una maldición gitana. Como mágia Vudú. Como si trajera trepado el muerto todo el tiempo o como si un Chaneque defecara bajo mi cama.
Las delicias de la enfermedad es un título sarcástico. Estar enfermo es un asco. Sentirse debil y mareado me enferma mas que la misma enfermedad. Así que, me haré fuerte hoy que me siento mejor y saldré al mundo a gozar de esta vidita que se me ha dado y dejaré de quejarme.
gonX
Triste reacción la de mi organismo al verse atacado por la "gripa" primaveral que ya muchos conocen en carne propia.
Me sucedió lo que al perro mas flaco que se le cargaron las pulgas. O lo que al viejo que le dio viruela.
A mi que no soy perro ni viejo no se me treparon las pulgas ni me pegó la viruela, simplemente estando catarriendo me dio chorro.
Episodio triste ese de toser. Era una angustia que pocos conocen y espero que los muchos no conozcan nunca jamás. Era como una maldición gitana. Como mágia Vudú. Como si trajera trepado el muerto todo el tiempo o como si un Chaneque defecara bajo mi cama.
Las delicias de la enfermedad es un título sarcástico. Estar enfermo es un asco. Sentirse debil y mareado me enferma mas que la misma enfermedad. Así que, me haré fuerte hoy que me siento mejor y saldré al mundo a gozar de esta vidita que se me ha dado y dejaré de quejarme.
gonX
Paseo dominical con la familia. Episodio II
14 junio 2005
La cita fue, una vez mas, a las ocho. Sólo que ahora no fué en mi casa sino en el macdonalds de periferico, el que está por teveazteca.
La caravana familiar se desplazo velozmente por el periferico hasta llegar a la zona de chapultepéc, en donde nos topamos con muchísimas patrullas y personas en actitud extraña. Ha de haber algo, una carrera o algo en reforma, dije. Si, me contestó.
Una hora de manejar por esa zona de la ciudad que no es ni bosque ni barrio ni base de micros ni avenida ni nada. Todo era confusion. Decidimos entonces dejar el auto "mas o menos cerca" del museo (recordad, lectores mios, el episodio uno de esta entrega). Y la razón: Una carrera/maraton/algo de eso sobre reforma.
Cuando nos fuimos "acercando" al museo nos encontramos con LA fila. Una fila que medía, digamos, dos kilómetros. Decidimos formarnos entre puestos callejeros de parafernalia egipcia pirata, devedés piratas de los programas del doscoveri chanel acerca de los egipcios, carritos de tamales-oaxaqueños-lleve-sus-ricos-y-deliciosos-tamales-calientitos, puestos de revistas y, sobre todo, floclor mexicano. Familias enteras -ejem-, niños gritones, niñas raritas, viejitas amables con sus esposos gruñones y personas normales.
¡¡¡¡¡TRES PINCHES HORAS DE FILA!!!!!! Llegamos acalorados, asoleados, sedientos, cansados y malhumorados a la grandiosa puerta de vidrio que, segun nosotros, separaba a los simples mortales de los exitosos tipo "ya chingamos" como nosotrospero, oh triste destino, dentro del museo habia una fila igual que la que estaba afuera, o sea, otras ¡¡¡¡¡TRES PINCHES HORAS DE FILA!!!!!
Prguntamosle a chicuela que se paseaba por ahi entre la gente con un altavóz y un gafete del museo de antropologia e história cuanto tiempo faltaba para que pudieramos entrar a ver la sala en cuestión y de cuanto tiempo dispondríamos para verla. Tres horas para lo uno y media hora para lo otro, contestó.
Berrinche, pataleta, agruras, indigestión -estabamos en ayunas todos, asi que ¿cuál indigestión? ¿de qué?- y decidimos partir de ahi e ir a desayunar.
De nada sirvió que usara mi teléfono de nena y sus miles de soniditos bailables para alegrar, aunque fuera un poco, la horrenda espera de los formados. De nada sirvió que vieramos la demostración de destreza y de habilidad y de, sobre todo, valentía de los Voladores de Papantla que hicieron una presentacion en la explanada del museo. De nada sirvieron las trivias sobre caricaturas que nos reventamos mi primo y yo, ni los mares de albures, ni los rios de chismes acerca de la familia que no fúe "al museo" con nosotros.
Acabamos comiendo en un bufet de mariscos divino y después jugando XboX en casa del bro.
Del faraon y sus chácharas no supimos nada y no quisimos, además, saber nada.
gonX
La caravana familiar se desplazo velozmente por el periferico hasta llegar a la zona de chapultepéc, en donde nos topamos con muchísimas patrullas y personas en actitud extraña. Ha de haber algo, una carrera o algo en reforma, dije. Si, me contestó.
Una hora de manejar por esa zona de la ciudad que no es ni bosque ni barrio ni base de micros ni avenida ni nada. Todo era confusion. Decidimos entonces dejar el auto "mas o menos cerca" del museo (recordad, lectores mios, el episodio uno de esta entrega). Y la razón: Una carrera/maraton/algo de eso sobre reforma.
Cuando nos fuimos "acercando" al museo nos encontramos con LA fila. Una fila que medía, digamos, dos kilómetros. Decidimos formarnos entre puestos callejeros de parafernalia egipcia pirata, devedés piratas de los programas del doscoveri chanel acerca de los egipcios, carritos de tamales-oaxaqueños-lleve-sus-ricos-y-deliciosos-tamales-calientitos, puestos de revistas y, sobre todo, floclor mexicano. Familias enteras -ejem-, niños gritones, niñas raritas, viejitas amables con sus esposos gruñones y personas normales.
¡¡¡¡¡TRES PINCHES HORAS DE FILA!!!!!! Llegamos acalorados, asoleados, sedientos, cansados y malhumorados a la grandiosa puerta de vidrio que, segun nosotros, separaba a los simples mortales de los exitosos tipo "ya chingamos" como nosotrospero, oh triste destino, dentro del museo habia una fila igual que la que estaba afuera, o sea, otras ¡¡¡¡¡TRES PINCHES HORAS DE FILA!!!!!
Prguntamosle a chicuela que se paseaba por ahi entre la gente con un altavóz y un gafete del museo de antropologia e história cuanto tiempo faltaba para que pudieramos entrar a ver la sala en cuestión y de cuanto tiempo dispondríamos para verla. Tres horas para lo uno y media hora para lo otro, contestó.
Berrinche, pataleta, agruras, indigestión -estabamos en ayunas todos, asi que ¿cuál indigestión? ¿de qué?- y decidimos partir de ahi e ir a desayunar.
De nada sirvió que usara mi teléfono de nena y sus miles de soniditos bailables para alegrar, aunque fuera un poco, la horrenda espera de los formados. De nada sirvió que vieramos la demostración de destreza y de habilidad y de, sobre todo, valentía de los Voladores de Papantla que hicieron una presentacion en la explanada del museo. De nada sirvieron las trivias sobre caricaturas que nos reventamos mi primo y yo, ni los mares de albures, ni los rios de chismes acerca de la familia que no fúe "al museo" con nosotros.
Acabamos comiendo en un bufet de mariscos divino y después jugando XboX en casa del bro.
Del faraon y sus chácharas no supimos nada y no quisimos, además, saber nada.
gonX
Paseo dominical con la familia. Episodio I.
09 junio 2005
La cita fué a las 8 de la mañana ese domingo -¡8 de la mañana en domingo! got the picture??- en mi casa. Los involucrados: La Tía, el Tío y el sobrino decolorado.
La idea fué ir a la exposición-tan-buena.
El plan fué que, si resultaba estar atestado el sitio de la exposición-tan-buena, iríamos a desayunar "Por ahí" y luego "a ver que hacemos".
Y si fueramos profetas seríamos millonarios. La fila para entrar al museo donde se presenta la exposición-tan-buena media tres kilometros. Decidimos ir a desayunar "por ahí". Y "por ahí" resultó ser "La Popular", un restoransito coquetón medio café de chinos del Centro Histórico de la Ciudad de México donde por pocos pesos se desayuna bastante decente y nutritivamente. Pan dulce incluido.
Con la panza llena y el corazón contento decidimos ir a caminar, o sea, "a ver que vemos". Vimos el museo de José Luis Cuevas, un pintor que tiene mas de relacionespublicitis que de artista -iba a poner artista entre comillas pero creo que estoy abusando de ellas-. Lo mas sobresaliente de ese museo fué la sala de arte latinoamericano contemporaneo. Ah! y un conciertote para piano y violín que nos chutamos de a grapa ahí mismo.
Acto seguido caminamos por las calles extrañas del centro a media tarde de domingo familiar y pasamos enfrente del museo del templo mayor -qué bueno que és- y acabamos en San Ildefonso con las negras intenciones de visitar lo de está ahi de Gaudí.
Nunca habia renegado tanto de mis genes españoles. Solo de entrar me saturé de gente, o sea, me engenté. Miles y miles de visitantes que poco tienen de museísticos. Tomando "notas" los chamacos de la secundaria quienes mas bien copiaban tal cual las etiquetas explicativas de cada obra expuesta *puagh*, los adultos diciendo en voz altísima que la capillita de la virgen de santa macaria está mas linda que el parque güel, niñitos corriendo, olor a domingo-de-museo-a-las-cuatro-de-la-tarde, señores con jerseys del américa, etcétera y mas etcétera. Cuántas personas y cuán poca cultura. Es absurdo que sea convocada tanta gente para que no suceda nada dentro de las cabecitas de la mayoría. Lo memorable de ahí fueron las fotos que tomé y el peñafiel que me tomé.
Buena. Solo buena la exposición de Gaudí en San Ildefonso.
Acabamos esa parte centrohistoricodominical en el museo de la caricatura donde un caricaturista medio esquizofrénico nos dibujó a los integrantes de ese trio familiar por cincuenta pesos. Medio esquizofrénico y medio dibujante. La verdad no me quejo. Por cincuenta pesos no se puede pedir mas.
Empezó a llover y salimos pitando hacia el metro Allende. Recogimos el auto en el gualmart de nativitas y despues de pagar casi cien pesos por el estacionamiento nos fuimos a comer unas hamburguesas al fastfud del ajusco en donde topamos al bro.
El resto de esa tarde-noche fué dedicado al XboX.
gonX
La idea fué ir a la exposición-tan-buena.
El plan fué que, si resultaba estar atestado el sitio de la exposición-tan-buena, iríamos a desayunar "Por ahí" y luego "a ver que hacemos".
Y si fueramos profetas seríamos millonarios. La fila para entrar al museo donde se presenta la exposición-tan-buena media tres kilometros. Decidimos ir a desayunar "por ahí". Y "por ahí" resultó ser "La Popular", un restoransito coquetón medio café de chinos del Centro Histórico de la Ciudad de México donde por pocos pesos se desayuna bastante decente y nutritivamente. Pan dulce incluido.
Con la panza llena y el corazón contento decidimos ir a caminar, o sea, "a ver que vemos". Vimos el museo de José Luis Cuevas, un pintor que tiene mas de relacionespublicitis que de artista -iba a poner artista entre comillas pero creo que estoy abusando de ellas-. Lo mas sobresaliente de ese museo fué la sala de arte latinoamericano contemporaneo. Ah! y un conciertote para piano y violín que nos chutamos de a grapa ahí mismo.
Acto seguido caminamos por las calles extrañas del centro a media tarde de domingo familiar y pasamos enfrente del museo del templo mayor -qué bueno que és- y acabamos en San Ildefonso con las negras intenciones de visitar lo de está ahi de Gaudí.
Nunca habia renegado tanto de mis genes españoles. Solo de entrar me saturé de gente, o sea, me engenté. Miles y miles de visitantes que poco tienen de museísticos. Tomando "notas" los chamacos de la secundaria quienes mas bien copiaban tal cual las etiquetas explicativas de cada obra expuesta *puagh*, los adultos diciendo en voz altísima que la capillita de la virgen de santa macaria está mas linda que el parque güel, niñitos corriendo, olor a domingo-de-museo-a-las-cuatro-de-la-tarde, señores con jerseys del américa, etcétera y mas etcétera. Cuántas personas y cuán poca cultura. Es absurdo que sea convocada tanta gente para que no suceda nada dentro de las cabecitas de la mayoría. Lo memorable de ahí fueron las fotos que tomé y el peñafiel que me tomé.
Buena. Solo buena la exposición de Gaudí en San Ildefonso.
Acabamos esa parte centrohistoricodominical en el museo de la caricatura donde un caricaturista medio esquizofrénico nos dibujó a los integrantes de ese trio familiar por cincuenta pesos. Medio esquizofrénico y medio dibujante. La verdad no me quejo. Por cincuenta pesos no se puede pedir mas.
Empezó a llover y salimos pitando hacia el metro Allende. Recogimos el auto en el gualmart de nativitas y despues de pagar casi cien pesos por el estacionamiento nos fuimos a comer unas hamburguesas al fastfud del ajusco en donde topamos al bro.
El resto de esa tarde-noche fué dedicado al XboX.
gonX
Qué dulce tan dulce.
Estuve postrado. Mis bronquios y este calor de primaveral infierno no se llevan bien. Y si a la mezcla agregamos el aire acondicionado de un ETN con rumbo norte el resultado es:
una botella de bisolvón ingerida en menos de 48 horas
dosis absurdas de lo que los gringos llaman painquilers -aspirinas-
una botella de ambroxol -treintaycinco porciento de azucar- que "sabe a verga" como diría el buen Choz. Te extraño Choz.
una botellita de miel carlota que se fué como agua por mi garganta
tesesitos de canela como para quitarle la tos al ejército de clones de la república galáctica de estarguars
una semana y media de ataques de tos que -casi- llegaban al vómito
severos y varios ataques de tos que llegaron a la asfixia
noches interminables viendo la absurda y tontísima programación de la tele abierta. Soy pobre y tengo tele de pobre. No veo ni emtivi, ni soni, ni guarnerchanel, ni discoveri, ni espien, ni fots, ni.....
ciclo sueño-vigilia alterado de por vida
Tómense sus vitaminas y abriguense cuando haga frio. Orita no porque se cocina uno en su propio juguito. Yo sé lo que les digo.
gonX
p.d. Lo que sí sabe a elixir divino es poder tener de vuelta mi conexión a interné de baja velocidá de prodigy via modem de cincuentayseis kás. Qué dulce tan dulce decía Cerati y creo que hizo esa cancion porque le reconectaron el teléfono. I ñor.
una botella de bisolvón ingerida en menos de 48 horas
dosis absurdas de lo que los gringos llaman painquilers -aspirinas-
una botella de ambroxol -treintaycinco porciento de azucar- que "sabe a verga" como diría el buen Choz. Te extraño Choz.
una botellita de miel carlota que se fué como agua por mi garganta
tesesitos de canela como para quitarle la tos al ejército de clones de la república galáctica de estarguars
una semana y media de ataques de tos que -casi- llegaban al vómito
severos y varios ataques de tos que llegaron a la asfixia
noches interminables viendo la absurda y tontísima programación de la tele abierta. Soy pobre y tengo tele de pobre. No veo ni emtivi, ni soni, ni guarnerchanel, ni discoveri, ni espien, ni fots, ni.....
ciclo sueño-vigilia alterado de por vida
Tómense sus vitaminas y abriguense cuando haga frio. Orita no porque se cocina uno en su propio juguito. Yo sé lo que les digo.
gonX
p.d. Lo que sí sabe a elixir divino es poder tener de vuelta mi conexión a interné de baja velocidá de prodigy via modem de cincuentayseis kás. Qué dulce tan dulce decía Cerati y creo que hizo esa cancion porque le reconectaron el teléfono. I ñor.
El dolor de la ausencia.
01 junio 2005
Nada me duele mas en esta vida que tener que ausentarme o dejar a un lado las cosas que realmente disfruto.
Gracias a la ausencia de trabajo sumada a una especie de bronquitis que me atacó desde la semana pasada no he ido a pagar el teléfono de mi casita con todo y que ya tengo el varo para hacerlo.
Durante esta prolongadisima ausencia le han pasado a este mundo tantas y tantas cosas dignas de postearse, pero por alguna extraña razón (que mi terapista hurgue en mi subconsiente y luego explique) no he hecho.
A saber:
A Cepillín le dio un infarto. Ya saben el horror que le tengo a los famosos que se acercan a la muerte.
El Amèrica, arquetipo de la "coapez" que tanto critican y que tanta bilis ha hecho que se derrame, se convirtió en un campeón mas de la primera división del futbol mexicano.
Maradona bajó como 20 kilos. (yo quiero una operación como la que le hicieron a el).
Inaguraron el estadio Allianze en Alemania, para la copa del mundo del dosmilseis.
Hugo declaró que SÍ se queda en Pumas.
Me enfermé de la garganta-bronquios horriblemente. Malditos bichos, me hicieron tomar antibióticos.
Leí un libro que me dijeron que era "la onda" y, triste, se me hizo mediocre.
Leí un libro que yo me imaginaba que estaría alucinante y resultó superior a mis espectativas.
Ví el episodio tres de estarguars y casi lloro de la emoción. Sublime. Aunque Luiggi diga que le parecen aberrantes algunas cosas. Yo solo digo: Inmaculada.
gonX
Gracias a la ausencia de trabajo sumada a una especie de bronquitis que me atacó desde la semana pasada no he ido a pagar el teléfono de mi casita con todo y que ya tengo el varo para hacerlo.
Durante esta prolongadisima ausencia le han pasado a este mundo tantas y tantas cosas dignas de postearse, pero por alguna extraña razón (que mi terapista hurgue en mi subconsiente y luego explique) no he hecho.
A saber:
A Cepillín le dio un infarto. Ya saben el horror que le tengo a los famosos que se acercan a la muerte.
El Amèrica, arquetipo de la "coapez" que tanto critican y que tanta bilis ha hecho que se derrame, se convirtió en un campeón mas de la primera división del futbol mexicano.
Maradona bajó como 20 kilos. (yo quiero una operación como la que le hicieron a el).
Inaguraron el estadio Allianze en Alemania, para la copa del mundo del dosmilseis.
Hugo declaró que SÍ se queda en Pumas.
Me enfermé de la garganta-bronquios horriblemente. Malditos bichos, me hicieron tomar antibióticos.
Leí un libro que me dijeron que era "la onda" y, triste, se me hizo mediocre.
Leí un libro que yo me imaginaba que estaría alucinante y resultó superior a mis espectativas.
Ví el episodio tres de estarguars y casi lloro de la emoción. Sublime. Aunque Luiggi diga que le parecen aberrantes algunas cosas. Yo solo digo: Inmaculada.
gonX
