El café y su cafeína tienen la culpa.
22 octubre 2005
Qué buena banda son los Mist. Unos holandeses que tocan "indie" según páginas españoletas. En el Cultural Roots tocaron esta noche -que, entre paréntesis, es una aberración que un lugar con un nombre en inglés tenga decorados etnomexicas al puritito estilo de rockotitlán.. ahí hay mano negra cochinota, lo sé-. y, la verdad, me gustó mucho. No sé si era el aire nórdico europeo melancólico y sutil que traian estos cuates en las caras o la finura de su ejecución y lo limpio de sus composiciones. Lo que sí es que quise comprar el cidí pero no me alcanzó el dinero.
De regreso a casa vimos putas sobre el eje uno oriente, en la merced, pues, y se calentaban las nalgas con pequeñas fogatas de carton y basura en lugar de madera. Y sobre tlalpan una puta gordísima con unas tetas rebosantes, enormes y horribles y con facha de dominatríz: la fantasía perfecta de un camionero. Cuando la ví dije en voz alta: ¡¿qué es eso?!.
Lios en un ocso con borrachines y borrachinas y policias. Un choque espectacular en cafetales y el hueso, con caravanas de patrullas y camiones de bomberos y ambulancias, calles cerradas y restos no humanos regados por aquí y por allá.
Veía la tele mientras me recetaba los burritos de frijoles con queso que compré en el ocso de los lios y ¡zaz! que se va la luz. Temblé ligeramente y corrí a tientas por la linterna pequeña y azul que tengo guardada en algún sitio misterioso de mi cuarto. Alumbré con ella la sala de mi casa y le dí de cenar a Felix, el perro. Apagué el cigarro que se quedó a medias por el apagón y en ese momento regresó la luz e hice coraje.
Con la tele y el cigarro apagados decidí ya dormir pero no puedo. El café y su cafeína tienen la culpa.
gonX
P.D. Saramago no se contentó con matar a un personaje. Mató a DOS personajes DOS, y al tercero lo dejó chiflando en la loma en medio de una confusión enorme como de tragedia griega o, mejor dicho, como de obra de teatro de bachillerato o pastorela coyocacanense.
¿Ya adivinó que libro es ese de Saramago que acabo de terminar?
De regreso a casa vimos putas sobre el eje uno oriente, en la merced, pues, y se calentaban las nalgas con pequeñas fogatas de carton y basura en lugar de madera. Y sobre tlalpan una puta gordísima con unas tetas rebosantes, enormes y horribles y con facha de dominatríz: la fantasía perfecta de un camionero. Cuando la ví dije en voz alta: ¡¿qué es eso?!.
Lios en un ocso con borrachines y borrachinas y policias. Un choque espectacular en cafetales y el hueso, con caravanas de patrullas y camiones de bomberos y ambulancias, calles cerradas y restos no humanos regados por aquí y por allá.
Veía la tele mientras me recetaba los burritos de frijoles con queso que compré en el ocso de los lios y ¡zaz! que se va la luz. Temblé ligeramente y corrí a tientas por la linterna pequeña y azul que tengo guardada en algún sitio misterioso de mi cuarto. Alumbré con ella la sala de mi casa y le dí de cenar a Felix, el perro. Apagué el cigarro que se quedó a medias por el apagón y en ese momento regresó la luz e hice coraje.
Con la tele y el cigarro apagados decidí ya dormir pero no puedo. El café y su cafeína tienen la culpa.
gonX
P.D. Saramago no se contentó con matar a un personaje. Mató a DOS personajes DOS, y al tercero lo dejó chiflando en la loma en medio de una confusión enorme como de tragedia griega o, mejor dicho, como de obra de teatro de bachillerato o pastorela coyocacanense.
¿Ya adivinó que libro es ese de Saramago que acabo de terminar?
