Una víctima más.
Cuando desperté hace dos semanas bañado en sudor me di cuenta de que, tristemente, era yo una víctima más.
Insomnio pertinaz, humor agriado, malos olores corporales al caer la tarde, catarro de irrupción sospechosa, tráfico del mal, cachondez indetenible.
De nada sirvió dormir con las ventanas abiertas porque, aunque el calor se disipaba, los moquitos aparecían y atacaban, haciendo el insomnio además de pertinaz, insopotable. El desodorante perdió su "mágico" efecto después del tercer día -con esto no quiero decir que me lo puse un día nada mas, sino que, de usarlo tanto perdió eficacia-. El mal humor no se endulzó definitivamente por mas que me rodeara de gente buena y bella y talentosa y exitosa, que para colmo acabó contagiada del catarro del mal. De la cachondez ni hablar.
El verano llegó con sus lluvias, sus calores, sus mosquitos, su cachondez que es muy diferente al erotismo elegantísimo de la primavera, sus catarros y su tráfico infernal de fin de semestre e inicio de vacaciones. El verano nos atacó con una eliminacion en penales contra los argentinos, quienes después del incidente "Boca Lluniors" me caen peor que nunca. El verano se consagró en su maldad con los policias de la plaza girasoles y sus intentos por llevarse a quien sea ante la ley en su modalidad de juez. El verano decidió quedarse en esta ciudad este año y no se irá hasta que el otoño, con sus lunas y sus noches transparentes, nos venga a secar las caras que tenemos mojadas de sudor.
gonX
Insomnio pertinaz, humor agriado, malos olores corporales al caer la tarde, catarro de irrupción sospechosa, tráfico del mal, cachondez indetenible.
De nada sirvió dormir con las ventanas abiertas porque, aunque el calor se disipaba, los moquitos aparecían y atacaban, haciendo el insomnio además de pertinaz, insopotable. El desodorante perdió su "mágico" efecto después del tercer día -con esto no quiero decir que me lo puse un día nada mas, sino que, de usarlo tanto perdió eficacia-. El mal humor no se endulzó definitivamente por mas que me rodeara de gente buena y bella y talentosa y exitosa, que para colmo acabó contagiada del catarro del mal. De la cachondez ni hablar.
El verano llegó con sus lluvias, sus calores, sus mosquitos, su cachondez que es muy diferente al erotismo elegantísimo de la primavera, sus catarros y su tráfico infernal de fin de semestre e inicio de vacaciones. El verano nos atacó con una eliminacion en penales contra los argentinos, quienes después del incidente "Boca Lluniors" me caen peor que nunca. El verano se consagró en su maldad con los policias de la plaza girasoles y sus intentos por llevarse a quien sea ante la ley en su modalidad de juez. El verano decidió quedarse en esta ciudad este año y no se irá hasta que el otoño, con sus lunas y sus noches transparentes, nos venga a secar las caras que tenemos mojadas de sudor.
gonX
Esto fué escrito el 05 julio 2005 a las 1:24 a.m..
Personalmente el varano sólo me gusta porque hay vacaciones y por las lluvias, nada de que el calor y todo, el calor suele irritarme de verdad...
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