Necios.
En la esquina que hacen Canal de Miramontes y Calzada del Hueso, paisaje sureño como no hay más, estaba detenido en el semáforo un Peugeot plateado de esos súper fáshion convertible y muy acá.
Eso no tiene nada de extraordinario, ni siquiera por quién lo conducía.
Estaba yo a punto de arrancar, pues estabamos detenidos por el semáforo en rojo que cambiaba a verde, cuando reparé en una bumper-sticker -calcomaía para la defensa- que traía pegada.
En los Estados Unidos de Norteamérica tienen una costumbre medio farolona de pegarle calcomanías a las defensas de sus autos, y parece que compiten por la mas extraña o la de la denuncia social más apantallante o por la más estúpida. También hay quienes ponen calcomanías para declarar su afición a tal o cual equipo de beisbol o de futbol americano. Y el colmo son las que ponen los orgullosos papás de un estudiante de alguna universidad fresísima para anunciarle al munto tal cosa o de los padres primerizos que quieren que los automovilistas y transeuntes se enteren de que a su crío le ha salido su primer diente o ya dice Mom and/ord Dad.
Aquél sábado leí en la calcomanía de marras la siguiente leyenda:
"Every time you download music God kills a kitten".
[Cada vez que bajas rolas Dios mata un gatito"
La lectura de tal frase -cursísima, machacante, moralina e idiota- me hizo reflexionar un chorro y pensar en que, si yo tuviera las agallas para poner una de esas calcomanías, qué diría.
Pues la reflexión dió frutos y aquí está:
"Everytime you buy a CD the US goverment kills an innocent child somewhere"
[Cada vez que compras un disco el gobierno gringo mata a un niño inocente en algún lugar del mundo].
¿Por qué preocuparnos por pendejadas cuando la realidad es más que escalofriante? ¿Vale más la docena de dolares que uno puede pagar por un disco que la vida de tus hijos? Y el problema no termina ahí, porque aqui en este paisito nos pasa lo mismo: Todo mundo viendo bailando por un sueño y la academia y tal sin darse cuenta de que en Oaxaca irrumpió la PFP (que es la rama militar de la policía, no nos hagamos) y se está muriendose la gente por culpa de los políticos y el gobierno que prometió bienestar, salud, escuela y trabajo. La verdad es que la gente está harta de tener hambre.
Ulises Ruíz, fuera de Oaxaca.
gonX
Eso no tiene nada de extraordinario, ni siquiera por quién lo conducía.
Estaba yo a punto de arrancar, pues estabamos detenidos por el semáforo en rojo que cambiaba a verde, cuando reparé en una bumper-sticker -calcomaía para la defensa- que traía pegada.
En los Estados Unidos de Norteamérica tienen una costumbre medio farolona de pegarle calcomanías a las defensas de sus autos, y parece que compiten por la mas extraña o la de la denuncia social más apantallante o por la más estúpida. También hay quienes ponen calcomanías para declarar su afición a tal o cual equipo de beisbol o de futbol americano. Y el colmo son las que ponen los orgullosos papás de un estudiante de alguna universidad fresísima para anunciarle al munto tal cosa o de los padres primerizos que quieren que los automovilistas y transeuntes se enteren de que a su crío le ha salido su primer diente o ya dice Mom and/ord Dad.
Aquél sábado leí en la calcomanía de marras la siguiente leyenda:
"Every time you download music God kills a kitten".
[Cada vez que bajas rolas Dios mata un gatito"
La lectura de tal frase -cursísima, machacante, moralina e idiota- me hizo reflexionar un chorro y pensar en que, si yo tuviera las agallas para poner una de esas calcomanías, qué diría.
Pues la reflexión dió frutos y aquí está:
"Everytime you buy a CD the US goverment kills an innocent child somewhere"
[Cada vez que compras un disco el gobierno gringo mata a un niño inocente en algún lugar del mundo].
¿Por qué preocuparnos por pendejadas cuando la realidad es más que escalofriante? ¿Vale más la docena de dolares que uno puede pagar por un disco que la vida de tus hijos? Y el problema no termina ahí, porque aqui en este paisito nos pasa lo mismo: Todo mundo viendo bailando por un sueño y la academia y tal sin darse cuenta de que en Oaxaca irrumpió la PFP (que es la rama militar de la policía, no nos hagamos) y se está muriendose la gente por culpa de los políticos y el gobierno que prometió bienestar, salud, escuela y trabajo. La verdad es que la gente está harta de tener hambre.
Ulises Ruíz, fuera de Oaxaca.
gonX
Esto fué escrito el 31 octubre 2006 a las 1:44 p.m..
Ahora yo me pongo de pié.
Amé tu post chairo. Y debo decir que me emputé más con el güei de la calcomanía que con las ñoras que ven Bailando por una olla expresss.
Amigo!! me encanto tu post.... Pero andaba por aca para decirte que porque mas vale tarde que nunca, hay nuevo post en el mio con la promesa de seguir escribiendo para relatar lo que pase en las ultimas semanas de la "aventura arabe" jeje...
Ojala tengas chance de leerlo!!
Besos...
Si te decides a mandar hacer las calcomanías, apúntame una por favor.
Entre las idioteces de Bush, las de Fox y de los gobernadores, no tenemos fácil la tarea de ser ciudadanos modelo. Pero bueno, cada pueblo tiene el gobierno que merece, ¿no? Y si no nos gusta, pues a trabajar para cambiarlo.
Estoy de acuerdo contigo en que parte de la solución sería la salida de UR, de oaxaca, pero creo que se necesitan más voluntades además de eso, las voluntades de todos los involucrados para que todos los aoxaqueños tengan una mejor vida.
En cuanto a lo de las calcomanias que le vamos a hacer, yo quiero una de los pumas, ups.
Nada me choca màs que los letreros de "baby aboard", pero cuando nisiquiera hay un bebe, sino que la persona cree que esta hecha un bombòn!!! hazme favor!
Nach: Gracias, Hermano.
Plaquetita: Yo estoy indeciso al respecto. Ah, por cierto, te manda saludar el Oficinista Muerto.
Pau: Voy volando!
Letty: Ok... ¿Alguien más?
Maricela: Yo también quiero una de los Pumas. Ya tengo banderita, bufanda (extraviada, pero la tengo), cartera y portaplacas.
Cyn: Mi portaplacas dice: Campeones a bordo. ji ji ji
está cabrón... nos pasa todo el tiempo —a unos más y a otros menos— que tamos viendo y no vemos... reflexiones de pacotilla que generosamente ignoramos. pero un buen dia, con tantita atenciòn caemos en la cuenta y nos enroñamos, pus còmo no.
beso, mister.
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