Me chocas 2
Tocaríamos en el Rock Stock en la semifinal de un concursillo de bandas de esos en los que te obligan a vender chorromil boletos y si no entregas el importe indicado nomás no tocas y hasta se quedan con tus instrumentos.
Hasta donde yo me acuerdo eran setenta boletos de a cien pesos y estamos hablando de hace nueve años, así que era un muy buen varo el que veníamos cargando.
Habíamos ensayado bastantísimo y estabamos presentando una modalidad de la banda con percusionista en vivo con dos congas que rentabamos en la ludoteca de la facultad de Economía y un set de rototoms que el percusionista en cuestión le compró a precio de risa a una banda amiga.
La verdad sonaba retebien con percusionista, solo que este chamaco se parecía más a un miembro de los Reyes del Mambo que a la bandita de minifunk que estabamos construyendo y tiempo después del incidente -no teniendo absolutamente nada que ver con tal, claro- decidimos abrirlo olímpicamente, sobre todo cuando en una súper fiesta en casa de Luiggi se le ocurrió declarar a grito pelado que el comunismo era para huevones. Estaba muy borracho.
Íbamos sobre Insurgentes, cuando Insurgentes era de pavimento rojo, no había metrobus y se permitían las vueltas a la izquierda, echos la madre porque se hacía tarde para la prueba de sonido. Manejaba yo por el carril de alta y todos cantabamos canciones de Fito Páez, y justo cuando se acercaba el coro de Mariposa Technicolor un tipejo en un tsuru o algo parecido tuvo la ocurrencia de frenarse en seco en el retorno que existía casi enfrente de lo que hoy es el Irish Pub.
Yo estaba medio estupidizado por lo que veníamos cantando y se me ocurrió salirme de mi carril sin anunciarlo con la direccional y sin siquiera mirar por el espejo retrovisor exterior derecho. Según yo muy chingón.
Al mismo tiempo que yo hacía la maniobra agilísima un par de abogadillos recién graduados circulaban en un volks wagen sedán color azul por el carril que yo deseaba ocupar y el encontronazo fué inevitable.
Del vocho la puerta, salpicadera, llanta, rin y defensa perdidos. De mi volks wagen safari azul modelo '73 un raspón en la salpicadera delantera derecha (la misma que el choque anterior...) y el faro colgando, otra vez.
Se armó la grande: los abogadillos, muy salsas, me recetaron un sermón de unos veinte minutos, me hicieron firmar pagarés y hasta se quedaron con mi flamante credencial para votar del IFE. Total que después de haberles cedido mi llanta de refacción en reposición de la suya -que fué hecha mierda-, ahuyentado a unos patrulleros zopiloteros con un "No hay pedo, nos estamos arreglando entre particulares, poli." y recogido los trozos de volks wagen sedan azul que quedaron esparcidos por la Avenida de los Insurgentes, reiniciamos la marcha hacia el Rock Stock.
Esa noche tocamos como nunca, pero aún así nos eliminaron del concurso los jurados que, evidentemente, estaban amañados, como siempre.
gonX
Hasta donde yo me acuerdo eran setenta boletos de a cien pesos y estamos hablando de hace nueve años, así que era un muy buen varo el que veníamos cargando.
Habíamos ensayado bastantísimo y estabamos presentando una modalidad de la banda con percusionista en vivo con dos congas que rentabamos en la ludoteca de la facultad de Economía y un set de rototoms que el percusionista en cuestión le compró a precio de risa a una banda amiga.
La verdad sonaba retebien con percusionista, solo que este chamaco se parecía más a un miembro de los Reyes del Mambo que a la bandita de minifunk que estabamos construyendo y tiempo después del incidente -no teniendo absolutamente nada que ver con tal, claro- decidimos abrirlo olímpicamente, sobre todo cuando en una súper fiesta en casa de Luiggi se le ocurrió declarar a grito pelado que el comunismo era para huevones. Estaba muy borracho.
Íbamos sobre Insurgentes, cuando Insurgentes era de pavimento rojo, no había metrobus y se permitían las vueltas a la izquierda, echos la madre porque se hacía tarde para la prueba de sonido. Manejaba yo por el carril de alta y todos cantabamos canciones de Fito Páez, y justo cuando se acercaba el coro de Mariposa Technicolor un tipejo en un tsuru o algo parecido tuvo la ocurrencia de frenarse en seco en el retorno que existía casi enfrente de lo que hoy es el Irish Pub.
Yo estaba medio estupidizado por lo que veníamos cantando y se me ocurrió salirme de mi carril sin anunciarlo con la direccional y sin siquiera mirar por el espejo retrovisor exterior derecho. Según yo muy chingón.
Al mismo tiempo que yo hacía la maniobra agilísima un par de abogadillos recién graduados circulaban en un volks wagen sedán color azul por el carril que yo deseaba ocupar y el encontronazo fué inevitable.
Del vocho la puerta, salpicadera, llanta, rin y defensa perdidos. De mi volks wagen safari azul modelo '73 un raspón en la salpicadera delantera derecha (la misma que el choque anterior...) y el faro colgando, otra vez.
Se armó la grande: los abogadillos, muy salsas, me recetaron un sermón de unos veinte minutos, me hicieron firmar pagarés y hasta se quedaron con mi flamante credencial para votar del IFE. Total que después de haberles cedido mi llanta de refacción en reposición de la suya -que fué hecha mierda-, ahuyentado a unos patrulleros zopiloteros con un "No hay pedo, nos estamos arreglando entre particulares, poli." y recogido los trozos de volks wagen sedan azul que quedaron esparcidos por la Avenida de los Insurgentes, reiniciamos la marcha hacia el Rock Stock.
Esa noche tocamos como nunca, pero aún así nos eliminaron del concurso los jurados que, evidentemente, estaban amañados, como siempre.
gonX
Esto fué escrito el 22 octubre 2006 a las 10:56 p.m..
Super tocada. Fuí, soy y seguiré siendo fan Mr.GoNx.
Aunque nunca olvidaré el día que me aventó al ruedo en un lugar llamado "La Buhardilla" pa' tocar -temblorosísimamente- "La despedida" del buen (maestro) Fito Páez.
a lo mejor los del jurado eran primos de los abogadillos!!!!!
oh, oh, oh, muy cierto!! mi amigos rockers ooodian esos concursillos, porque antes de anunciarlos ya se sabe quienes van a ganar.
chiales
bah.
a mi me pasa en esos concursos como en las pelis de final feliz en cuyos créditos no puedo evitar las ganotas de gritar: cheeedirectorvendidooooooooooooo, cheeguionistatambieeeeén!!
abrazo largo pa usté.
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