mucho gusto.

Idas y venidas de ideas en desorden.





Me chocas 1

Íbamos a tocar en el Jardin Frida Kahlo gracias a que un pseudo manager/promotor súper chacal nos había conseguido esa fecha. El tipo no había conseguido nada de fecha pero aún así tocamos con todo y el escaso público asistente, las bocinas fallando y la nosotros tocando peor que nunca.

Despues del desastre corrimos todos a dejar las cosas de vuelta a mi casa y de ahí a la fiestota que se llevaba a cabo celebrando el bautizo del hijo de Margarita, amiga de la vida de Brenda y la Güevis.

Cervezas y bailongo después llegó la hora de dejar a nuestras novias preparatorianas en sus casas, y de paso darle aventón a la comitiva que acompañaba. En pocas palabras, nos fuimos de la fiesta que comenzaba a tomar tonos de borrachera de señores.

Aideé, Luiggi, Pao, Brenda, la Güevis y gonX nos subimos a mi Safari '73 color azul cósmico y arrancamos con rumbo norte. Pasamos a dejar a la primera pasajera y, saliendo de su casa, un estúpido taxista tuvo la ocurrencia de quedarse atravesado en el Eje 3 Ote. a escasos 10 metros justo adelante de mi, lo que provocó que por mi cerebro pasara una lista de opciones a una velocidad que a cualquiera le daría nauseas:

- ¿Freno? No, porque traigo las llantas lisas.

- ¿Chingadazo? No, porque de entrada vengo medio pedo y para colmo sí traigo lámina y hasta tumbaburros.

- ¿Volantazo esquivador? Sí, porque soy bien chingon para manejar, además vengo con mis amiguitos y de paso me luzco tantito.

!Volantazo, chingao¡.

Según yo, muy agilmente giré el volante para escapar del trance fatal, solo que se me olvido ojear el retrovisor y fuí a estamparme de ladito contra una de esas camionetas azules de mudanzas que venía en el carril de mi derecha echa la madre igual que yo. No se si por el susto o por el madrazo la camioneta esa solo atinó a orillarse mientras yo la veía por el retrovisor -a buena hora- y huía del lugar por no traer tarjeta de circulacion ni licencia y creo que ni verificación.

Cuando llegamos a casa de Pao, Luiggi bajó del auto a evaluar los daños. Hizo cara de "No mames, güey, esto ya valió verga" y yo, desde adentro del auto me reí porque, la verdad, no sentí que el choque hubiera sido tan fuerte, pero algo me dijo que me bajara yo y por mis propios ojos constatara los hechos.

Entoces fuí yo el que puso cara de "No mames, güey, esto ya valió verga".

La defensa casi en el suelo, la salpicadera abierta como por abrelatas y el faro colgando. Lo peor es que, intentando poner en su lugar la defensa con un alambre, le piqué un ojo a Luiggi.

A mi madre le mentí al respecto. Le dije que el golpe se lo habían dado estando el auto estacionado, que como yo había dejado el coche en una esquina, seguramente un pinche borracho imprudente no le calculó bien....

Hasta me prestó dinero para arreglarlo a escondidas de mi padre.

Pá, perdon por dejar que te enteres así.

gonX
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Siendo las 12:18 a.m., Blogger Plaqueta dijo...

Por eso es bueno tener coches prehispánicos. Imagínate a los que traen, no sé, horroroso Megane, y que chocan el día que vence el seguro. No es que se lo desee a nadie, pero ps es que qué pedo con el Megane.    



Siendo las 2:27 a.m., Blogger Paulina I (Primera) dijo...

¿Quién chingaos hace mudanzas a esas horas?. Sigo apoyando que fue la mejor opción. Exijo saber más sobre el ojo accidentado...    



Siendo las 9:40 a.m., Blogger Paho Deloula dijo...

jajajaja! No mames todavia me acuerdo de ese día, que pinche susto traiamos jajajaja!!! Que buenos recuerdos, me cae!
Besitos gonx!    



Siendo las 10:50 a.m., Blogger Miss Neumann dijo...

Que joda mi querido Gonx, menos que mal que a ustedes no les paso nada!!!    



Siendo las 2:46 p.m., Blogger Mr. gonX dijo...

Plaquette: Pues sí, qué pedo con el Megane. Yo por eso no tengo uno de esos.

Chick: No pasó a mayores, solo un ojo lloroso por un par de días y creo que una visita al oftalmólogo para descartar algo grave de verdad. Y claro, el reclamo eterno.

Pao: estuvo chido no??? además, tengo una foto tuya con Aideé en el Frida Kahlo. Ambas tienen una carita, que Dios guarde.

Cyn: Toda una joda. Lo bueno del asunto es que hoy la anécdota nos da para reir un buen tiempo cuando los involucrados nos juntamos y se ponen chelas de pormedio. Pero ora sí, con conductor resignado.    



Siendo las 8:56 p.m., Blogger María dijo...

esos choques adolescentes (de todo: de edad, de sensatez, de responsabilidad, y —por fortuna— de consecuencias graves) suelen convertirse en las anécdotas cagadas por excelencia... y bueno, los padres siempre terminan sabiendo la versión real muchos años después... cuando ya no les queda de otra que reír con los otros escuchas de la historia. a huevo.
abrazo laaaargo pa usté.    



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