mucho gusto.

Después de haberme tomado un vaso lleno de Jarrito de piña, de los que sobraron del sábado pasado, no pude evitar eructar un eructo sonoro y me puse a pensar en los requisitos para llamarse uno mismo un buen eructador.

LLegué a esto:

1. El eructo debe de ser largo. Lo suficiente como para pronunciar la palabra "huevos" o la palabra "puto" o el nombre/apodo de alguno de los presentes.

2. El eructo debe ser inoloro. Si sale con olor a ajo o a birria o a jugos gastricos o a chorizo o a tacos al pastor o a cebolla el eructador pierde 1 punto por insultar al prójimo y por contaminar el aire.

3. El eructo debe ser ronco ronco y ser generado en el pecho, si se genera en la garganta solo sale un sapito tímido.

4. El eructo debe provocar una cascada de eructos provenientes del resto de los presentes.

5. Si es una chica quien eructa vale doble. Y vale triple si es de los roncos roncos.

Y aquí me detengo porque si no empezaré a hablar de los pedos y Jessica se enoja porque esa palabra no le gusta.

gonx

Son las tres y media de la madrugada del lunes 26 de septiembre del dosmilcinco y acabo de ver saw y tengo miedo.

Hace ya más de una semana desde que en compañía de la comuna hippie, y despues de haber jugado "el juego", le tomé miedo al celular. Aunque nos reimos del ringtoun de la llamada perdida me da pavor pensar en que un dia de estos salga un caramelo redondo y rojo de mi boca sangrante y que después mis dedos de la mano derecha cercenada por algún trágico y muy misterioso accidente se muevan solitos y marquen un número extraño en el celular que se quedó ahí, retenido dentro del puño puñetero de puñetas.

Y dentro de una semana exactamente cumpliré 29. Lo mas terrorífico. Pensar en que esa mañana encontraré un casetito sobre el teclado de mi compu y con la leyenda Play Me escrita sobre él con plumón negro e indeleble de punto fino me lleva al borde de la paralisis muscular y de la locura irremediable. Así que estoy pensando muy seriamente en no despertar ese lunes, al menos no en mi casa, y dormir de largo hasta el martes o el miercoles. Quedaré a salvo.

A ver como me va.

gonX

Sólo Chente y los del Recodo saben quien es el interlocutor o en este caso interlocutora de tan prometedor, chismográficamente hablando, díálogo.

Acá entre nos, y ahora me toca a mi iniciar el diálogo famoso, contaré que me declaro fan de Los Abandoned -y lo que oí hoy no tiene nada que ver, que conste-

Tambien acá entre nos confieso que lo del sábado que viene me tensa un poquito porque los preparativos están inconclusos y el señor del aluminio nomás no aparece y eso que ya le pagaron. Además hubo bronca. La alfombra quedó bien padre y hoy la estrenamos, pero a ver quien diablos la aspira diario porque, como es azul oscuro, se empuerca de volada. Yo intentaré hacer mi labor pero ni mi casa la limpio.

Felix crece y crece y parece ser que está desertando de las filas del ejército de perros flaquitos y bonitos. Eso de tener un perro flacoperobonito está padre, sí, pero qué mejor que un perro mamado y bonito. Muy bonito. Se le están olvidando las lecciones de urbanidad y buenas maneras perrunas y la culpa la tengo yo, porque entre tanto ajetreo y desvelos y uno que otro conflicto existencial mas o menos profundo no lo he sacado a dar sus paseos nocturnos. La verdad es que sí llego bien cansado y bien tarde.

Antier vino un señor bien grosero de la compañía de luz queriendomela cortar. Le supliqué, le lloré, rogué, me puse de rodillas, intenté sobornarlo -al corrupto llámalo así: Corrupto-, le ordené a Félix que lo atacara, pero como buen perro que es, se limitó a menear el rabo y a sacar la lengua mandandome al carajo. Total, la luz sigue fluyendo por los cables viejos y corroidos de mi casa. Valió la pena tanta humillación, solo que ahora se que le debo un dineral a la compañía de luz y fuerza del centro y, para colmo, debo pagar la reconección de un servicio de energía eléctrica que ni siquiera fué cortado.

Ikalli ganó su primer partido oficial del torneo de los martes en la noche contra un equipo de nombre aún mas raro que el propio Ikalli y del que no me acuerdo. Uno cero a nuestro favor fué el marcador y salimos bien contentos. Ahora el próximo martes a ver que tanta porra logramos convocar y cuantos goles podemos meter y cuantos evitar que nos metan. Ahora sí creo que mi chamba como DéTé está segura.

¿Cómo no te voy a querer? ¿Cómo no te voy a querer? Si mi corazón azul es y mi piel naranja, siempre te querré.

gonX

Casi al sonar las doce de la noche de anoche prendimos la tele y vimos el espectaculo borrosísimo de una especie de presidente y su especie de esposa caminar gallardamente entre comillas por pasillos bellos del esplendor mexicano en palacio nacional. La exaltacion nacionalista, o como algunos dicen, intentos desesperados por abrazar a los mexicanos con una identidad que no es identidad, se pulió con gritos desgarradores al borde de un balcón y con una muestra mas de la adiccion por zafarse del protocolo aunque sea tantito. Lo suficiente para no hacernos enojar.

Lo de después fue recorrer el mostrador de la culinarianez mexicana en forma de adobo pibil, salsas verdes, arto tequila y cigarros de marca gringa.

Y visitas sorpresivas de alto nivel que me llenaron los ojos de emocion y la garganta de nudos. Sólo la cruda de cigarro empañó el buen humor que me quedó de anoche, y el hecho de venir a trabajar en viernes de celebracion independecista.

gonX

El napolitano de la esquina. Una rebanada de sandía al medio día de un verano. El agua de horchata. Mi cumpleaños. El aliento de una mujer enamorada. Leer. Levantarse temprano cuando hay sol en el cielo. Caminar bajo la lluvia bajo un paraguas del brazo de ella. Un trago de jarrito de piña. Los eclipses de luna. El campo. Los aplausos de los desconocidos. El rock. La miarada triste de una mujer. Desvelarse pensando en hacer el amor. Una llamada por teléfono. Un mensajito -ese mensajito-. Ser bienvenido. La luna de octubre. El consomé de pollo de la tía del fin de semana pasado. El abrazo. El beso. Félix, el perro.

Y por muchos limones y naranjas verdes y lejanías y despedidas de Fito e insistencias no se agriará al feliz.

gonX

El limón. Naranjas verdes. Dejar el trabajo. Hablar de y con los viejos amigos de las historias de dolor del ayer de la vida. Enjuague bucal en exceso. La despedida de Fito. Uno que otro reencuentro. Terminar un buen libro. No tocar. El abandono. Cocacola después de lavarse los dientes. No tener teléfono y bloggear desde el trabajo. No necesitar antidepresivos. La lejanía. La abrumadora cercanía. Travis. La lluvia sin paraguas y sin amor. Ya no hay cigarros. ¿Apoco ya fumas?. Sí. ¿Por qué?. La ansiedad, la ansiedad. ¿Quieres agua?. No.


Pero siempre habrá un helado napolitano esperando en la neveria de la esquina.

gonX