Achú. Salud. Gracias.

Peligrosamente diarréico y catarroso amanecí después de un fin de semana de esos intensotes con cientocuarenta kilómetros de carretera de por medio (setenta de ida y setenta de regreso), varios litros de alcohol corriendo de manera generosa a veces y de manera mas bien avara en otras veces, mucha comida mucha comida mucha comida, caras conocidas y añoradas y reencontradas.

a) Me encantó el viernes ver a todos y a todas ahí en ese lugarcito chiquito en espacio y chiquito en criterio rockero. Lo bueno es que llegamos a holgar -al menos por algunas horas- rockfunkezcamente las mentes de algunas personas que de fi ni ti va men te no tienen cualidades ni aptitudes para esto de la administracion de la empresariabilidad musical.

b) Sabado de Cuernaboda (y domingo de recuperacón) al medio día calurosísimo pero bello azul del cielo y reunión con los amigos de la ex infancia pubertal. Todos exitosos (¿?), maduros (¿?), guapos (¿¿??) y con traje y corbata o saco de lino y pantalon de vestir asistimos a ver como uno de los nuestros -porque me siento uno de ustedes- se iba derechito y de pechito a clavarse la espadita tiernita del matrimoniote por las tres leyes. El Poeta-maravillosa-persona conmovido casi hasta las lágrimas, como todos, y los demás atentos a las reacciones del resto de la familia ante la presencia del paria segregado hace tiempo pero definitivamente bienvenido. Estuvieron también "La Prima" que ya es mamá pero sigue estando buenísima (¿de verdad fuí yo quien dijo eso?) y mucha gente anónima para mí.

De verdá de verdá de verdá buena suerte Luis.

gonX

P.D. Si usted, amable lector(a), encontró palabras domingueras, raras o inexistentes en la lengua de Cervantes y eso le molestó dirija sus quejas al departamento correspondiente. O sea, comente, ¡carajo!.

Esto fué escrito el 04 abril 2005 a las 10:26 a.m..