El Chupas.
Días atrás, y bajo un inclemente sol de primavera a medias, andaba por la colonia del Valle arreglando algunos asuntillos de poca monta acompañado por una banda bastante chacotera y conocedora de buenos lugares para comer en la ciudad.
Después de arreglados los asuntos que le concernían a mis acompañantes, y a eso de las 3 de la tarde, un hambre mortal nos apretó los estómagos. Alguien sugirió regresar a nuestro centro laboral y comer en la tortería que se ubica en el primer piso del edificio, que, por cierto, hacen unas tortugas buenísimas.
Alguien mas se atrevió a proponer Burger King, pero tuvo que callarse ante el abucheo generalizado del contingente.
De repente, desde el fondo del auto y con una voz cavernosa, oscura, tímida, tembeleque pero un poquito desafiante, alguien dijo: "...vamos a los Chupas".
Yo me quedé helado ante la idea de visitar los afamados tacos que, hasta ese día, solo vivían en mi mente como el vago recuerdo de alguna leyenda urbana prehistórica.
El resultado de la proposición causó un revuelo general: El conductor empezó a babear profusamente, su copilota dejó ver un ligero pero alarmante temblor en el labio inferior y un dilatamiento de pupilas apoplégico. El de la propuesta sonrió entre las sombras y sus colmillos maliciosos se asomaron entre hambrientos y sádicos. Yo solo atiné a preguntar que dónde estaban los chupas.
Así, bajo la gran sombra que proveé el puente de Churubusco en su cruce con Avenida Universidad y enmedio de una horda de oficinistas hambrientos, enfundados en trajes de suburbia, corbatas y trajesitos sastres de rayón, engullí cuatro deliciosos y abultados tacos de chupas con guacamole, cebollas acitronadas y limón.
Cada taco cuesta siete peso.
Después de arreglados los asuntos que le concernían a mis acompañantes, y a eso de las 3 de la tarde, un hambre mortal nos apretó los estómagos. Alguien sugirió regresar a nuestro centro laboral y comer en la tortería que se ubica en el primer piso del edificio, que, por cierto, hacen unas tortugas buenísimas.
Alguien mas se atrevió a proponer Burger King, pero tuvo que callarse ante el abucheo generalizado del contingente.
De repente, desde el fondo del auto y con una voz cavernosa, oscura, tímida, tembeleque pero un poquito desafiante, alguien dijo: "...vamos a los Chupas".
Yo me quedé helado ante la idea de visitar los afamados tacos que, hasta ese día, solo vivían en mi mente como el vago recuerdo de alguna leyenda urbana prehistórica.
El resultado de la proposición causó un revuelo general: El conductor empezó a babear profusamente, su copilota dejó ver un ligero pero alarmante temblor en el labio inferior y un dilatamiento de pupilas apoplégico. El de la propuesta sonrió entre las sombras y sus colmillos maliciosos se asomaron entre hambrientos y sádicos. Yo solo atiné a preguntar que dónde estaban los chupas.
Así, bajo la gran sombra que proveé el puente de Churubusco en su cruce con Avenida Universidad y enmedio de una horda de oficinistas hambrientos, enfundados en trajes de suburbia, corbatas y trajesitos sastres de rayón, engullí cuatro deliciosos y abultados tacos de chupas con guacamole, cebollas acitronadas y limón.
Cada taco cuesta siete peso.
espero que no haya costado más el remedio que el taquito de 7 pesos
y cuál es la leyenda de esos tacos?
Como catadora de tacos que soy, me es necesario probarlos.
son los del chupacabras, Negra... riesgoso asunto. yo hace mucho que no voy, pero cuando fui recuerdo que no me gustaron tanto. creo que la leyenda supera a la realidad... it happens.
Gonks, me extraña que siendo araña... Ja. Provecho.
Y qué te parecieron?? En lo personal no soy fan... Aunque conozco mucha gente que los ha seguido desde que estaban afuerita del centro Bancomer...
Hay unos en Luz Saviñon y Cuauhtémoc que definitivamente no te puedes perder.
Buen fin!!! Un besote!
El chupas es famoso también por su tan refinado albur... "El chupas mayor" - osea el dueño del changarro- ya no se echa todo el día despachando... ya está más tiempo en la "chupicueva", Pero aún algunos de sus pupilos cuentan con la herencia directa del buen albur...
"échame un Chupas acá adelante"
"acá la güera quiere uno de cariño"
"sácale el guacamole a la morena... o dale del manzano para que se lo coma parada..."
Pura finura "culinaria"
Son re-buenos (pero de penal... once pasos y te tiran).
Y comparto lo que dijo María: La leyenda de "los mejores tacos de México" es exagerada.
Y estando sobrio saben igual de buenos?
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